Buscando
qué mirar en una tarde aburrida encontré la película de hoy. Pero la encontré
de a cachos, no entera y como era la primera vez que la miraba, todo fue confusión
cuando en la pantalla apareció el cartel que decía que era el “Episodio 3”. Por
suerte, cada historia no está conectada con la otra y no me “spoilié” nada.
Eso
sí, la vi de atrás para adelante. Cosa que al principio me fastidió, pero que
al terminar, agradecí.
Son
tres episodios, tres cortos, tres historias.
Primero,
ficha técnica y curiosidades. Luego mi divague con SPOILERS.
Título: Memories. Magnetic Rose/Stink Bomb/Cannon Fodder.
Año: 1995.
País: Japón.
Género: Animación japonesa, Ciencia
Ficción, Antología.
Director(es): Koji Morimoto (Magnetic Rose), Tensai Okamurra (Stink
Bomb), Katsuhiro Otomo (Cannon Folder).
Guionista(s): Satoshi Kon (Magnetic Rose), Katsuhiro Otomo (Stink
Bomb, Cannon Folder).
Música: Takkyu Ishino, Yoko Kanno, Jun
Miyake, Hiroyuki Nagashima.
Basado en: Magnetic Rose, Stink Bomb y Cannon
Fodder de Katsuhiro Otomo.
Elenco: Tsutomu Isobe, Shouzou Iizuka,
Kouichi Yamadera, Shigeru Chiba, Ami Hasegawa, Gara Takashima, Hideyuki Hori,
Ken’ichi Ogata, Osamu Saka, Hisako Kyouda, Michio Hazama, Kayoko Fujii,
Ryouichi Tanaka, Yuu Hayashi, Keaton Yamada, Keiko Yamamoto, Ryuuji Nakagi,
Nobuaki Fukuda, Hidetoshi Nakamura.
Curiosidades:
-
La música en que se escucha en “Magnetic Rose” es Madame Butterfly y Tosca, de
Puccini.
-
La historia que inspiró a “Stink Bomb” está basada en un hecho real. Una tal
Gloria Cecilia Ramirez vivía en Riverside (California) y fue llamada “Toxic
Lady” luego de ser admitida en un hospital y provocar desvanecimientos entre
los médicos y enfermeros que la atendieron. Ella estaba en un estado terminal
de cáncer cervical y murió poco después de ser internada. De los médicos y
personal que resultaron afectados, uno quedó en cuidados intensivos por dos
semanas. La investigación llegó a la conclusión de que ella había recibido “dimethyl
sulfoxide” como parte de su tratamiento (para el dolor), y que se convirtió en “dimethyl
sulfate” que es altamente tóxico y cancerígeno. Muy loco.
-
En “Magnetic Rose”, el nombre del cantante es Carlo Rambaldi, y es un triuto al
creador de efectos especiales de mismo nombre que trabajo en films como Alien y
Close Encounters of the Third Kind.
-
En “Cannon Fodder” el personaje S es representado por el símbolo de la división
nazi “Schutzaffel” (aka SS).
-
En “Magnetic Rose” podemos escuchar el efecto de sonido de la computadora del
Nostromo de Alien (1979).
- En “Cannon
Fodder” cuando vemos la entrada al cañon, se lee “Skuluf accurate and magnificent
play of volumes in liet(uvos)”, que es una referencia a Le Corbusier “Architecture
is the skillful, accurate and magnificent plays of volumes seen in light”.
-
Varias escenas en “Cannon Fodder” están inspiradas en fotos de la French
Maginot Line.
Como dije antes, por cuestiones accidentales, vi todo en sentido inverso. Asi que, voy a hablar de cada episodio en la manera que la vi.
El
primer episodio fue el tercero y el más corto, “Cannon Fodder”. Y me recordó a
los cortos que solía pasar en su programa el artista gráfico argentino, Caloi. En
si por su animación experimental, que está hecha de tal manera que todo sea un
plano constante en movimiento.
Visualmente
brutalista, por la arquitectura y la falta de colores. Tiene un estilo bélico
por completo, como la historia. Es una sátira bastante ácida en donde vemos a
una sociedad que existe por y para la guerra. Guerra contra un enemigo
invisible que ni ellos conocen. Pero todo en sus vidas gira en torno a eso. Sus
casas son bunkers, los techos tienen cañones que apuntan para el mismo lugar. El
tren que lleva a los obreros está totalmente sacado de Metropolis. Tiene el
mismo sentimiento sin vida de resentimiento puro. Los hombres cargando los
cañones, las mujeres fabricando municiones y los niños aprendiendo cosas
enfocadas en el uso de la guerra. El noticiero habla de la cantidad de misiles
lanzados por cada cañón, los dibujitos hablan de la guerra, el nene dibuja con
crayones una fantasía de él luchando en la guerra. Y se imagina como el “héroe”
que está colgado en un cuadro gigante en el pasillo de su casa. “Héroe” que en
la vida real es prácticamente un cerdo que luce un look muy de la primer guerra
mundial. Muy alemán de esa época. Con sus botas, capa y cascos. Rígido y
ampuloso, decorado con un bigote exagerado. Las máscaras de gas son un recuerdo
de las trincheras sin duda alguna.
Luego
vi el segundo episodio, el que si fue como debía ir, “Stink Bomb”. Este si tuvo
el estilo de anime japonés más conocido. Colores vibrantes, detalles muy
bonitos en los entornos y personajes histriónicos bastante exagerados. Como
puse arriba, está inspirado en un hecho real, pero la historia se enfoca en un
empleado de un laboratorio farmacéutico. Uno que se engripa y que al no quedar
conforme con la atención médica recibida, toma medicamentos experimentales del
laboratorio donde trabaja. Accidentalmente toma unas pastillas que son parte de
una investigación militar y se convierte en un zorrino mortal. La historia es
otra sátira, pero esta vez con mucho más humor. En el bunker donde están los
militares, tenemos a todos bien caracterizados y ridiculizados. No hace falta
explicar quién es quién y de dónde son. Nuestro protagonista debe llevar todo
lo que le pidieron, pero ignora lo que pasa e ignora que él es la fuente de
todo. Los otros también comienzan con esa incógnita, pero descubren muy pronto
el peligro de ese empleado que va hacia ellos. A partir de ese momento vemos un
show de despliegue militar con toda la acción clásica del género. Helicópteros,
aviones, misiles, soldados. Todos fallando con el objetivo de frenar al pobre
flaco. Hasta que los yanquis que siempre la tienen clara y se las saben todas
traen sus soldados y su tecnología para salvar el día. Y todo parece ir para el
lado de esas películas de acción cursi donde ellos son los más capos del
universo. Pero… les sale mal. Y ahí está el momento cumbre que fue muy
agradable de ver. Porque de alguna manera, el flaco llega en un traje de astronauta
súper moderno y potente al bunker, donde estaban todos palmeándose las espaldas
(luego de intentar sacarse los ojos entre sí).
Y
por último, el primer capítulo que lo encontré gracias a una página Otaku que
tenía el episodio, “Magnetic Rose”.
Ciencia
ficción pura y de la buena. Muy inspirada en Alien, visualmente hablando. Es la
historia de unos chatarreros del año 2092, que están por volver a casa cuando
reciben un llamado de auxilio, proveniente de una zona alejada de todo. Dos de
ellos se meten en la nave y comienzan la búsqueda de esa persona que mandó el
SOS. Y a medida que van adentrándose descubren que todo lo que ven es creado
por una IA, y que todo es muy viejo (y hermoso).
Sin
relatar todo les digo, la IA es la que está en control y a medida que avanza la
historia, los dos hombres comienzan a perder el control sobre lo que es real y
lo que no lo es. El propósito de esa IA era la de crear un mundo basado en los
recuerdos felices de una soprano viuda, que no quiso afrontar el dolor de la
vida real. Pero la cosa no es tan simple porque todo resulta ser más enfermo de
lo que ya parecía. Su amado no había muerto en manos de un fanático, sino de
ella misma porque él la iba a dejar. Lo que deja en claro que la IA no va a
permitir que se vayan.
El
relato de ciencia ficción de a poco se va tornando un relato de terror muy
potente. La IA no solo los engaña, sino que los estudia para manipularlos. Uno
de ellos cae fácil en el engaño. El otro sigue luchando para mantener la
cordura y es sometido a la peor manipulación, la del dolor. Por qué vivir de la
realidad que solo nos genera dolor? Por qué no vivir en la hermosa mentira
creada por la IA? A caso no es mejor vivir ignorando el dolor?
Esa
parte se vuelve muy operística (escuchamos opera todo el tiempo gracias a la
profesión de ella), muy dramática. Y el final es grandilocuente como el final
de una ópera. El desenlace se expande como una tragedia inmensa y para mí fue
muy 2001.
Visualmente
es una obra de arte. El salón donde está el cuadro es bellísimo. Las columnas
de mármol parecen reales. Las rosas, las esculturas, todo. Es hermoso de ver.
El contraste entre lo que esta derruido con lo que sigue funcionando. La parte
en la que usa la muerte de la nenita para vencer al segundo ingeniero es
brutal. Simplemente brutal.
La
música, ya sea la de Puccini como la de Yoko Kano, son una exquisitez que
engrandecen aún más a la historia. En serio, el final te absorbe como esa nave
a todo lo que la rodea. Y esa imagen final, con la verdadera Eva, en su lecho
de muerte, con una rosa en sus manos. Y él flotando en el vacío del espacio…
No
sé si la experiencia hubiese sido la misma al ver los episodios en el orden
correcto. Yo creo que no porque el primer episodio es imbatible. Los otros dos
son buenos, me gustaron. El tercero más que el segundo. Pero el primero es
impresionante. Yo lo hubiese dejado a lo último, para cerrar con toda la fuerza
posible esa antología. Quedé encantada con la antología al punto que se la
relaté integra a mi hermano al día siguiente.
Fue
un gran hallazgo en verdad y siento que amplió mis gustos. Siento que enriquecí
mi vida al verla. Y debo confesar que nunca vi la famosa Akira, de Katsuhiro
Otomo. La conozco porque es ultra famosa y tengo muchos amigos otakus que
tienen remeras y posters y todo eso. Conozco su existencia, pero nunca me puse
a verla. Pero la encontré y la voy a estar mirando muy pronto. Y obviamente, la
voy a estar comentando por acá.
Y
nuevamente llego al fin, dándoles las gracias por leer mis divagues.
Mientras,
espero que estén disfrutando del especial de Misterio que comencé hace dos
días. Son 10 días nada más, pero son 10 buenos días. Ahora sí, sin más que
agregar…
Con amor, Niñita!
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