Ya había visto videos sobre el tema y también me encontré
con los materiales en el Barrio Chino. Solo era cuestión de animarme a hacer la
inversión y meter mano en el asunto.
Con todo ya adquirido, me senté a experimentar.
Lo que ven primero es la piedra en la que se disuelve la
tinta. Se coloca agua y se comienza a
frotar la barra de tinta. Lo que primero noté es que no es tan sencillo y tarda
su buen rato. Con la magia de la edición, todo parece mas sencillo. Pero fueron
largos minutos de frotar y reposar la barra en el charquito de agua. El
resultado es parecido al que tenemos con otros medios como el guache y las
acuarelas, el pigmento es aguado y se requiere de mas para tener mas opacidad
(algo obvio).
Al llegar al punto deseado, elegí un dibujo que hice hace
una semana, sobre papel para acuarelas. Un diseño simple en estilo Art Decó,
que creo muy oportuno para este ejercicio.
El proceso es como el del guache o acuarelas. Se trata de ir
creando capas y capas, con paciencia y tranquilidad. Pensando en las sombras y
como ir construyendo las opacidades (lo dije bien?) con cada capa.
El resultado fue muy satisfactorio y deseo continuar con
este medio en un futuro cercado. Quizás complementando otros medios.
Por lo pronto, ahora quiero adquirir una botella de tinta ya
liquida. Quiero usar el plumín y tengo muchas ideas para desarrollar.
Con amor, Niñita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario