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28 de febrero de 2024

Najash mira: “The Creeping” (2022)



Otra de terror para el día de hoy. Una muy mala, en verdad que es mala! Le puse voluntad al asunto pero… es mala. Ni el giro argumental la salva. Si es que le podemos llamar giro argumental…

Como siempre, toda mi chachara será con SPOILERS!

 

Título: The Creeping.

Año: 2002

País: UK

Género: Terror Sobrenatural.

Duración: 1h 34 min.

Director(es): Jamie Hooper.

Guionista(s): Jamie Hooper, Helen Miles.

Música: Stephanie Taylor.

Basado en: -----

Elenco: Riann Steele, Sophie Thomson, Jonathan Nyati, David Horovitch, Jane Lowe, Phillipa Peak, Taliyah Blair, Peter MacQueen.

Link de Letterboxd: +++++

Sinopsis así nomás: Una joven vuelve a la casa de su infancia para cuidar a su abuela senil. Pero esa casa siempre tuvo una presencia maligna que la buscó y su abuela sabe el por qué.

Curiosidades:

- No encontrénada, bueno hay una cosa que les puedo decir. Sophie Thomson es la hermana de Emma Thomson. Listo, eso es todo.




Buscando otra película en uno de mis sitios piratas predilectos, me encontré con esta película. Busqué el tráiler para ver qué onda y me encontré con una historia que pintaba como la clásica película de terror que se apoya en saltos y suspensos. Fantasmas en una casa “vieja”. De entrada tuve el presentimiento de que me iba a clavar con algo malo. Pero me emperré con verla porque, quién sabe! A veces se encuentra algo potable. Y turaba una hora y media, cosa aceptable para una película “mala”.

Así que me metí en la historia de Anna, una joven que pasó su infancia en una casa de Somerset (UK) junto a su padre y su abuela. Comenzamos viendo un evento de su infancia, en una noche de tormenta. Su padre la está arropando y le cuenta un pequeño relato de terror. Relato el cual se repite casi de la misma manera a las pocas horas, a las 3:23 AM. Pegamos un salto de 17 años (año 1985) y vemos a Anna ya adulta, volviendo a la casa. Nos enteramos que su padre murió (su madre murió al nacer ella) y que ahora está a cargo de su abuela, ya muy mayor, que sufre de una senilidad bastante avanzada. En la casa esta Karen, quien ayuda con las tareas de la casa. Es una mujer amable. Todo es normal, hasta que llega la primera noche y se hacen las 3:23 AM. Ahí entramos en una trama bastante lenta en donde vemos objetos que se mueven, ruidos raros, su abuela que se levanta sola a limpiar el piso. Cosas bastante cliché si se quiere. Pero nada más que saltos predecibles.




El cast es limitado, pero eso no es un problema (en Umma es perfecto). Pero las conversaciones que vemos se sienten pobres. Muy a cuenta gotas nos dan un mínimo de contexto. Nos enteramos de la madre de Anna, de que la abuela amaba a su padre. Y nos enteramos que su abuelo murió al poco tiempo de morir su madre. Mientras, más sonidos raros, tomas que no muestran nada, alguna puerta que se cierra. Anna teniendo una pesadilla, dentro de otra pesadilla y que a su vez es otra pesadilla. Un monitor para bebés viejo en donde obviamente escucha a su abuela hablando con otra voz. Más ruidos y la música molesta que se supone que te tiene que sugestionar y solo logra fastidiar.

A veces salta la polémica de que una película de 3 horas es demasiado larga y todos discuten si se debe poner o no intermedios en el cine. Últimamente hubo varios rounds en ese debate. Personalmente, opino que una película puede durar lo que quiera, siempre y cuando la trama fluya de manera ágil. Porque si la trama va a paso de tortuga, no importa si dura 3 horas o 1 hora. Será un suplicio eterno. Eso pasa con esta película. Es 1h 34 min de absoluta nada.




A medida que pasa el rato, sospechamos quien es la presencia (su abuelo). Pero nos damos cuenta que es una presencia maligna, lo que nos lleva a pensar el cómo murió. Ni bien nos enteramos que se suicidó, sabemos que no es así. Hay algo más. La abuela no quiere que se acerque a Anna. Y medio que son pocas las opciones. Sabemos que su madre y su abuela eran blancas, su padre es afrodescendiente. El viejo o era racista, o pedófilo. Son las dos opciones más claras. Y la acertada fue la segunda. Y no, no se suicidó, sino que es asesinado por la abuela y el padre al descubrirse el secreto horrendo. Abusaba de su madre cuando era pequeña. La única “sorpresa” es la participación del padre, porque ya vimos la “visión” de la abuela en donde tiene las manos ensangrentadas. Así que, no hay gran sorpresa.

Para ese momento salta la pregunta “Cómo solucionan este quilombo?!”. Hay un cura, un párroco. Que aparece para contarle lo del “suicidio”, para dar un sermón sobre el perdón, y para decirle que quiere rezar con ella. La única que la ayuda es Karen, quien ve cosas moverse solas, ve a la pobre Anna casi asfixiada en el garage y directamente saca a todas de la casa para llevarlas a la suya. Cosa que me alegró porque al fin veo a alguien tomar una decisión sensata en una situación de esa clase. Pero obviamente, la cosa no termina ahí porque la abuela se escapa y vuelve a la casa.

A  todo esto, hay una cajita de música. Y como es cliché, las cajitas de música son todas tenebrosas. Funcionan cuando no deben, son viejas y traen algo siniestro en ellas. En este caso, la cajita fue hecha por el abuelo pedófilo, para la madre de Anna. En su base había un mensaje que no llegamos a leer del todo, pero que asumimos que es algo enfermo. Y al parecer, la madre de Anna dejó una carta contando lo que le pasó y el marido la lee y se la da a la madre. Ahí es donde se desata todo. Pero volviendo a la cajita, es el “talismán” que rompe la maldición, o así parece. Porque Anna la rompe contra el piso y listo, se terminó la joda. Su abuela muere y ella vende la casa. Y en esas secuencias de cierre donde vemos la casa sola, encontramos la cajita de música nuevamente entera.




Honestamente, no me movió ni un pelo. Y no mencioné la cortina final! Donde vemos los créditos mientras congelan escenas de la película. Método usado en películas de comedia generalmente. En esta genera cringe, pero cierra con moño la menuda porquería de film que acabamos de ver.

Las actuaciones son mediocres, el CGI es barato, los recursos son repetitivos y la trama es predecible en la peor manera. Lo único que safa, son las tomas en primer plano a las arañas que viven en la casa. Es lo único que da “miedo”.

Al menos dura poco. Imaginen dos horas de suspenso lento y saltos que no te hacen saltar ni un poco.




En fin, no siempre toca ver algo bueno. A veces toca un bodrio. Y este no se salva para nada.

Pero así es la vida de una cinéfila como yo o cualquiera. Es una ruleta rusa, más en el género de terror.

Y ahora los dejo hasta la próxima.

Con amor, Niñita!

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