Hace unos meses, buscando algo para mirar en YouTube, encontré este film sobre Vincent Van Gogh. No es una biopic, técnicamente es un documental. Pero en realidad no se siente como tal. Es la lectura de su correspondencia con su hermano Theo.
Dicha correspondencia es muy famosa, no solo por la cantidad de cartas, sino por su contenido. Vincent ponía al tanto de sus actividades a su hermano, le pedía mas materiales o le avisaba que le iba a mandar sus ultimas pinturas. Y también le hablaba de las pinturas en las que estaba trabajando, hasta le hacía bocetos para directamente mostrarle. Como con una de las noches estrelladas, se la dibujó en la carta para que se hiciese una idea mejor de lo que iba a ser.
Pero también, cuando le hablaba de sus días, le expresaba sus mas profundos pensamientos y sentimientos. Y es gracias a esas cartas, que conocemos al genio detrás de las obras de arte. Al poeta, al alma torturada. A ese ser humano sensible y complejo que fue Vincent Van Gogh.
John Hurt nos lee las palabras de Vincent.
Datos técnicos, curiosidades y mi divague de hoy con spoilers?
Pero primero, les dejo la película, porque está en YouTube (con subtitulos en inglés, debo aclarar).
Título: Vincent
Año: 1987
País: Australia, Bélgica.
Género: Biografía, Documental, Drama.
Duración: 1h 45min
Director(es): Paul Cox.
Guionista(s): Paul Cox, Vincent Van Gogh.
Música: -
Basado en: Correspondencia de Vincent Van Gogh.
Elenco: John Hurt, Marika Rivera y Gabriella Trsek.
Link de Letterboxd: Vincent
Sinopsis así nomás: La vida a través de las cartas de Vincent a su hermano Theo.
Curiosidades: No encontré.
Hace unos años hice la biografía de Vincent en este blog, en varios posteos. Es un artista que siempre cautivó mi mente y alma. Si, todos lo aman (casi todos). No es algo raro ni "único" decir que Vincent es un favorito.
Hay dos etapas de "fanatismo" con él. La primera, por sus pinturas. La segunda, por sus cartas.
Esas cartas son una ventana a quién fue. De manera explicita y cruda. Con cada una podemos entender un poco mas a esa pobre alma atormentada que sentía y vivía todo con toda la pasión posible para un ser humano.
En este film, comenzamos con el Vincent clérigo que bocetaba de vez en cuando y que estaba obsesionado con llevar la palabra de Cristo con toda la pasión y humildad posible. Un Vincent que se preocupada por tener algo que decir y ser honesto con sus feligreses. Ya de entrada notamos que debía sentir y ser algo puro y que de no lograrlo, sería una derrota terrible. Esa sed por ser digno.
John Hurt va enunciando las palabras de esas cartas, con su acento british, su perfecta dicción y sus pausas medidas. Y la imagen va paseando por los lugares que Vincent visitó, los paisajes que vio. Con música que aparece de manera esporádica para acentuar algún momento. Pero con muchos silencios.
Con cada palabra sentimos una desesperación profunda de ser amado, de ser visto, de ser entendido. Un deseo ahogado en un ruego de que Dios le otorgue la bendición de recibir lo que el da de manera abrumadora.
Vincent sentía demasiado por absolutamente todo. Sentía que debía amar toda la creación de Dios, admirarla, retratarla, plasmarla, estudiarla. Y es como que se desesperaba por hacerle ver eso que sentía a los demás. Y eso debe haber sido tan abrumador y frustrante.
Leer sus cartas es sentir admiración por su alma de poeta y su sabiduría. Pero en mismas cantidades, una desesperación abrumadora que te ahoga.
Por momentos aparece alguna persona que rompe la cuarta pared. Cuando menciona a alguien puntual. Como a su prima, la cual no correspondió su amor. Y en momentos así, cuando Vincent se desespera por ese amor que no puede obtener, las imagenes y sonidos se vuelven erráticos. Como que la locura se desata con sus palabras. Entramos en un vortice de emociones.
Su relación con la prostituta embarazada. Con quien también quiso casarse sin importar lo moral y el qué dirán. Él solo quería amar y ser amado. Amar a esa mujer la cual aceptó su ayuda porque no tenía a dónde más ir. Esa mujer que solo le dio silencio en retorno porque no tenía nada mas para darle.
Mas locura y desesperación que se expresa mediante a imágenes distorsionadas y un John Hurt que imprime con su voz toda la desesperanza de un Vincent que pierde su fe en Dios porque el rechazo (nuevamente) le es intolerable.
El film avanza, la vida de Vincent sigue su camino. Vemos sus bocetos, escuchamos su corazón. Vemos sus obras más célebres ser consevidas en sus palabras. Y sentimos con él.
Sentimos esa necesidad imperiosa de observar y expresar lo mas profundo del alma humana.
Y no todo es desesperanza. También vemos el entuciasmo de Vincent al experimentar con su arte. La emoción de lograr capturar lo que sentía y veía (de la manera en la que él veía) al admirar la naturaleza y todas las criaturas de Dios. Es como que sentía el poder del universo y de la vida. Y es obvio que le era abrumador y de alguna manera, adictivo. Porque sentía que era mucho y se sentía atrapado, pero no podía parar.
Y otra cosa, que me es muy personal, es su emoción al descubrir su técnica (que hoy llamamos "empaste") y su emoción por ser autodidacta. Lo cual también me hace sentir agradecida porque no hay nada como descubrir por tu cuenta algo que quizas no hubieses aprendido vía una educación mas tradicional.
Fue a sus 30 que descubrió el "empaste". Fue a mis 30 que descubrí mi pasión por los óleo pasteles y desarrollé mi propia técnica y estilo.
Y también siento en mis huesos cuando la lluvia lo agobia y deprime. Algo que ya había experimentado al leer las cartas y que vuelvo a sentir con la voz de John Hurt.
Podría dedicar muchas más palabras a Vincent, a este film. Pero no tengo tanto tiempo para hacerlo y, para ser 100% honesta, no creo que quieran leer tanto divague.
Hace un mes que no dibujo, ni pinto y estoy en un pequeño bajón anímico que se esta alimentando del declibe del año.
Quise hacer este "review" que es mas bien un desahogo personal en alguna forma. Porque necesito las palabras de Vincent para sentir un poco menos la soledad (o quizás simplemente sentirla si es que eso tiene sentido) y para sentir un desahogo por este mundo que ultimamente me abruma bastante.
Les dejo los dos posteos que hice por si los quieren leer (al menos por ver las pinturas).
Sin mucho mas que decir, me despido.
Con amor, Niñita!
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